Tras mi exitoso entrenamiento para caminar por las paredes pense que si ando por la pared, ¿por que no por el agua? Y dicho y hecho, asique me pongo a pensar como entrenar si estoy castigado por atravesar el tejado. El unico lugar de mi casa con agua suficiente como para practicar es la bañera.Asi que me dirijo hacia el cuarto de baño, evitando a mi madre porque, seguramente, no le hara gracia que "juegue" alli como ella dice.
Mientras lleno la bañera para entrenar, tuve el presentimiento de que practicar asi, en estas condiciones, es un poco patetico. Pero en fin, a falta de lagos buenas son bañeras... ¿o era a falta de pan...? Da igual. Cuando ya habia suficiente agua como para poder entrenar, me desnudo (ya que estoy en mi casa y no pienso mojar la ropa por si me hundo, que seguramente lo haga) y subo al bosde de la bañera. Al mirar el agua de la bañera, me concentro e introduzco un pie con cuidado en el agua para intentar apoyarme en la superficie , pero mi pie se hunde. Asi, una y otra vez,hundia y sacaba el pies del agua hasta que me percato de una presencia, mi padre se encontraba en la puerta:
-¿Tu eres tonto o ha sido la caida desde el tejado?¿Que se supone que haces?
-Intento caminar por el agua -le respondo -estoy castigado, asi que no puedo entrenar a fuera.
-¡YUUMEEE!¡DEJA AL NIÑO ENTRENAR FUERA! -grita mi padre -Venga, largo. -me ordeno mi padre; sin embargo sollo se encontro con un troco flotando en el agua... ya me habia ido.
Tras llegar al lago, un bello lugar con agua cristalina y cubierta por una neblina morada, empiezo ha pisar el agua como si fuera un niño chico chapoteando pero, en realidad es que no conseguia mantenerme en pie. Entonces me vino una imagen a la cabeza, tengo que imaginarme mi hucha flotando en el agua. Y asi, cerrando los ojos y pensando que mi hucha esta en lo mas profundo del lago, doy un paso tras otro hasta el centro del lago. Esta es mi sorpresa cuando abro los ojos y me veo alli, encima del lago caminando como si de un simple llano se tratara:
-Siiiiiiiii, por fi……………n….-se oye un chapoteo –me desconcentre.
Ahora si que tenia un problema, pues al llegar a mi casa me encuentro a mi madre, de brazos cruzados y con esa mirada punzante que siempre temia, enfadada al verme chorreando y mojando el pasillo. Su cara, totalmente enfuruñada con la vena del cuello inflada, me hace comprender que seguramente estare castigado durante una buena temporada. No comprenden la dura vida de un chico ninja.